Del Logos y otros asuntos platónicos

miércoles, julio 28, 2010

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“Cristo es el hombre para los otros,

verdadero hombre y verdadero Dios.

El Tú eterno se encuentra solo, en, con y bajo el Tú finito.”

John Arthur Robinson


Estaba decidido a escribir acerca de la literatura y su similitud (o igualdad) de Cristo con ella. Pero antes de exagerar mis estudios recientes, y de mortificar a la iglesia, he pensado en aquella clase de lingüística que recibí hace poco tiempo, y cómo el logos planteado por Platón puede servirme para explicar asuntos de Él, el Verbo de Dios.

Platón esboza dos componentes importantes de una unidad mayor. Éstos son el onoma y el rhema. Onoma es definido como “aquel que realiza la acción”, y el rhema como “el nombre de la acción”1. Con el tiempo, la gramática tradicional acuña, encima de éstos, los títulos de nombre y verbo, respectivamente.

Onoma y rhema, como dije anteriormente, hacen parte de una gran unidad gramatical, que Platón llama logos, que en su propia cronología pasó a ser pensamiento u oración. Aristóteles, por su lado, no se conforma con sólo dos elementos dentro del logos, e incluye el syndesmoi: un conector o conjunción2.

Pero, entonces, me pregunté cómo encajaría Cristo en esto, si Él es la Palabra. ¿El Logos es una oración con sujeto y predicado? “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.” 3 Este Verbo, heredado de nuestras traducciones tradicionales, es la palabra Logos; pero el logos no es sólo un verbo (el cual sería un rhema), ni siquiera un nombre (onoma); el logos es la unión de éstos, y el Logos es esta misma Palabra que ostenta estar más allá de un estudio superficial semántico extendiéndose a una totalidad connotativa de Palabra que incluye unas palabras; la Palabra absoluta que se faculta ella misma en Su naturaleza plurisignificante compuesta por unos elementos –onoma, rhema, syndesmoi-: unas palabras 4. Entendí, luego, que Él es la Palabra no una palabra

Y Cristo es esta Palabra, es la Palabra hablada de Dios y manifestada luego. No es una palabra indefensa que denota sólo un significado, es la Palabra que tiene palabras que encierra un gran tratado5 , haciéndose visible en la humanidad de Dios. El Logos plurisignificante que es Dios mismo y Creador de todo. El Verbo que acciona, pero también el Nombre sobre todo nombre; y luego, el conector y Mediador de un nuevo pacto fusionados en un Pensamiento. Es una oración en la encarnación: “La Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros.” 6 El Logos de la creación, de los patriarcas, de la ley escrita, éste que se manifiesta en la humanidad, en una rueda continua de sus palabras y de Su naturaleza Palabra, dejando a más de uno con la boca abierta y sin palabras.

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1. “Tres momentos estelares de la lingüística” Instituto Caro y Cuervo.

2. Ibid.

3. Juan 1:1 NVI.

4. Por ejemplo, el asunto del Pecado y los pecados.

5. Tratado o estudio son otras traducciones que se le han dado a la palabra logos.

6. Juan 1:14 PDT.



DEL DIOS LITTERATOR I

lunes, julio 19, 2010

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Una atrevida reflexión de Dios y de la Literatura formalista de Rusia.


SÍNDROME DE LA HOJA EN BLANCO (dia1):


“La escritura y el amor son inconcebibles sin la intensidad” Henry Duque M.

La intensión de significar y conceptualizar a Dios y la literatura ha movido multitud de almas en la corta vida de la Tierra, siendo siempre minimizada por la eternidad y el sentimiento que esta suscita. Hoy, después de leerlas y refutarlas decido comparar dos entes que con magna intensidad me apasionan, me deleitan, me llenan y me enamoran, uno más que otro, por supuesto, aún así la magnitud no desmerita la connotación de pasión, de deleite, de amor, de llenura.



SÍNDROME DE LA HOJA EN BLANCO (día 2):

“¿A qué, pues haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?"Isaías 40: 18.

La intensión no es buscar semejanza de Dios, pues el tropiezo no sería mezquino y la asertividad contrariada; Dios hombre es Cristo y la semejanza de Dios es el hombre: “y dijo: Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza” Génesis 1:26. Es pues la intensión significar a Dios, conceptualizarlo; la tarea fue posible cuando descubrí el por que de la pasión, de la intensidad, del amor y del deleite: Son uno, un solo amor, una sola pasión, un solo deleite y una sola intensidad.

SEÑAL DE JONÁS (día 3 parte I):

“El Señor, por su parte, dispuso un enorme pez para que se tragara a Jonás, quien pasó tres días y tres noches en su vientre” Jonás 1:17

“Él les contestó: «Al atardecer, ustedes dicen que hará buen tiempo porque el cielo está rojizo, y por la mañana, que habrá tempestad porque el cielo está nublado y amenazante. Ustedes saben discernir el aspecto del cielo, pero no las señales de los tiempos. Esta generación malvada y adúltera busca una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás.» Entonces Jesús los dejó y se fue” Mateo 16: 2-4

Hoy después de una extraña asimilación cromosómica y de síndromes no congénitos escribiré de Ti, si es posible recrearte en mí.


LA RESURRECIÓN (días 3 parte II)

“De la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del cetáceo, así también el hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres nochesMateo 12:40

"El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, pero al tercer día resucitará." Lucas 24:7

Más de una vez se ha intentado conceptualizar la palabra literatura, muchos piensan que debe pasar al plano de lo “imaginario” de lo ficticio y que su principal función es escribir sobre algo que no es literalmente real; “Grecia” nos ofrece un repertorio conceptual parecido en el momento en el que mitifica la figura de Dios, la visión humana y junto con esto las pruebas históricas del mismo. Este enfoque, enano a mi parecer, deja ver la ambigüedad característica propia de la línea que hace división entre el “hecho” y la “ficción”, que es más clara y marcada en la mente de los agobiados por la incomprensión.

1. DISCURSO Y DEFINICIÓN

Roman Jakobson, y teórico de la literatura, define la literatura dentro de su empleo característico de la lengua como una forma de escribir en el cual “se violenta organizadamente el lenguaje común” siendo responsable en su campo de transformar e intensificar el lenguaje ordinario. Por tal motivo se hace imposible hallar la proporción existente entre el significante y el significado. La naturaleza de Elohin marcada en la naturaleza propia del hombre violenta de diversas formas el estatus humano, de tal manera que al igual que pasa con la literatura, el signo lingüístico es indeterminante frente al significado.

El formalismo ruso, al referirse a los dotes y facultades de la literatura, adjunta a ella la capacidad de atraer sobre sí la atención y hacer gala de su ser. No existe mayor atracción hacia el Ser supremo que Él mismo, el hombre y la creación; sin ir fuera y sin viajar dentro la atención se concentra en la fuerza creadora y dinámica de Elohin, “si nos crearon los dinámicos Elohin, nos crearon seres dinámicos”1.

En la literatura como en el Señor, el lenguaje mantiene un nivel elevado de extrañeza, un nivel pragmático no inmediato, lleno de connotaciones, ausente de denotaciones, simple, confuso, ambiguo, plurisignificante, el mensaje es atrevido, y sus adjetivos indefinibles; el discurso divino y el literario siendo uno, alienan y enajena el lenguaje común, pero paradójicamente al hacerlo, proporcionan una versión más completa e íntima de la experiencia de leerlos en el texto, en el contexto, en la mera facultad lingüística y en el “meta”.

2. EXTRAÑAMIENTO, RAREFACCIÓN Y SALVACIÓN


Viktor Shklovsky, en su obra El arte como recurso, aportó el concepto de desvío o extrañamiento. Sostenía que la cotidianidad hacía que se "perdiera la frescura de nuestra percepción de los objetos"2, hacía de todo algo automatizado. Como salvador de ese medio alienado por la automatización, hace entrada triunfal el arte.

En el principio el hombre fue colocado en una posición elevada, en la cúspide de todos las ordenes de la creación, la “la imagen” de Dios en el hombre se vició a causa del pecado, la vida perdió la Vida, recae sobre la humanidad la maldición de la ley y se da algo semejante a lo que en el formalismo ruso hablando de literatura se denomina “automatización”; la salvación llega al hombre por el sacrificio de Cristo, por medio del cual se restaura la relación correcta del hombre con Dios y con todas las criaturas mediante la justificación, incluyendo el perdón de los pecados la adopción de hijos, la paz con Dios y la libertad gloriosa, de la misma manera se renueva al hombre a la imagen de Dios por medio de la regeneración, el llamamiento interno, la conversión, la renovación y la santificación y también preserva al hombre para su herencia eterna, lo libra de los sufrimientos y de la muerte, y lo pone en posesión de la salvación eterna mediante la preservación, la perseverancia, y la glorificación.

3. REVELACIÓN Y DESAUTOMATIZACIÓN

Shklovsky crea el concepto de "desaumatización" como mecanismo de creación de la literariedad en el lenguaje: es la ruptura de automaticidad de la percepción. El extrañamiento ante lo no conocido. Hay ruptura significante-significado. Un proceso de desautomatización es la metáfora, porque debemos realizar un proceso de comprensión para alcanzar el verdadero significado de esas palabras metafóricas, al haberlas privado de una relación directa. Así pues, una obra es literaria no por su cantidad de metáforas, sino por la desautomatización de las mismas. Buscar una manera de presentar las cosas como nunca vistas, singularizándolas y sacándolas de contexto primario sin que esto suponga una descontextualización.

De la misma manera llega la revelación al hombre, cuando opera en el el poder de la regeneración, del nuevo nacimiento, la renovación de la mente; Desaumatiza el lenguaje y adquiere un “metas” que le permite el reconocimiento de lo sobrenatural, de los misterios propios de su Creador. Esta constituye desde el punto de vista teológico, una forma legítima de tiempo presente, una la revelación procedente de Dios, en la cual el mensaje contenido en la Escrituras se aclaran y se aplican a la vida de los individuos y las circunstancias. Emparejada con la obra de iluminación está la obra del Espíritu como guía, cuando las verdades generales escriturales se aplican a las necesidades particulares de un individuo. Aunque ambas cosas -la guía y la iluminación- son obras genuinas de Dios, no garantizan que un individuo comprenda perfectamente la Biblia, o en todos los casos la comprenda adecuadamente con la guía de Dios. Así, mientras que la iluminación y la guía son una obra del Espíritu, no poseen la infalibilidad de la Escritura, puesto que los receptores son seres humanos de por sí falibles.

Aparte de esta obra del Espíritu de Dios, no obstante, al revelar lo que significa la Escritura, no hay comprensión real de la verdad, como se declara en 1 Corintios 2:10. La verdad de la Palabra de Dios necesita ser revelada a nosotros por el Espíritu de Dios, y necesitamos ser enseñados por el Espíritu (1 Co. 2:13). Según 1 Corintios 2:14, " el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente".

Cuando se lleva a cabo la desautomatización del lenguaje y el hombre es capaz de hacer uso del metalenguaje la lectura del Dios incomprensible se hace conocible.

CAMINO A EMAÚS (día 4)

“Aquel mismo día, dos de los discípulos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén” Lucas 24:13

Dado que el camino ha sido largo, complicado y causante de más de un tropiezo, decido parar y plantar. Aparentemente son once los kilómetros que debo caminar, pero aún no conozco la palabras las cuales después de un extenuante análisis deba borrar.


1. http://monjaguerrillera.com/
2. http://teoriasdelaliteratura.blogspot.com/2009/04/apuntes-sobre-formalismo-ruso.html


BIBLIOGRAFÍA

Introducción a la teoria literaria. Terry Eagleton.
Teologia Sistemática I Luis Berkhof
http://monjaguerrillera.com/
http://teoriasdelaliteratura.blogspot.com/2009/04/apuntes-sobre-formalismo-ruso.html