(pausa requerida)
“… Si yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú,
¿los seguidores
de ustedes por medio de quién los expulsan?”
Lucas 11:19
El gran problema de la humanidad
es añadir más de lo que le piden, en un asunto tan vital como la salvación.
Entonces viene aquél y el otro a decir que quienes no piensan como ellos es
porque están cobijados por los demonios del infierno, y que el averno inspiró
palabras para argumentar el libertinaje, acusando a más de uno –incluyéndome-
de católicos reverentes en las libertades que, venido Cristo a nosotros, nos
permite vivir.
Y me suena a mí, reprendido con
vehemencia por esos, que su religión de medioevo –o mediopelo, al caso es lo
mismo- no les permite la autonomía mental para decidir claramente qué quieren o
no en la vida. Y aunque su afán, supongo yo, responde a buenas intenciones,
éstas no son del todo satisfactorias cuando de la ley se trata. Y, sin duda,
por esconder las incapacidades de los requerimientos que nos exige la Santidad
de Dios, terminamos recurriendo al maniqueo absurdo de lo que es bueno y malo;
claro, siempre para el otro.
Por ello, recuerdo las palabras
de Charles Stanley cuando dice que la Santidad de Dios no se llena con hacer
cosas, porque se minimiza ésta mientras se aumentan mis derechos morales. Y que
la inclusión de la santidad del hombre, dentro de la Salvación, es restarle el
énfasis al Creador. ¿Para qué carajos, entonces, murió Jesús? ¿Para qué si todo
el tiempo de vida que me falta estaré en la penumbra incómoda de no saber para
qué me sirve si tengo que aportar algo que, en definitiva, no contribuye a un
Dios iracundo y tirador de rayos griegos?
Si hay algo que dejó la ley, y el
nuevo testamento descarga pródigamente, es una suerte de gente que no conocía a
Dios, y les tocó recurrir a la penosa religión como único medio de
supervivencia humana. Claro, digo conocer
como si, de alguna forma, pudiéramos desde lo finito explicar lo infinito. Una
religión que, desde este lado del trópico, no se ha podido quitar
completamente, ni siquiera con cuatro idas a las playas de Salgar.
2 comentarios:
¡Excelente!
La gente religiosa se la pasa angustiada intentando averiguar lo que es malo y lo que no lo es, hasta tal punto que, terminan volviéndose locos, aburren a la gente o simplemente no disfrutan la vida. Indiscutiblemente, como dijo un amigo, "lo mejor que les puede pasar es irse de la tierra".
Es muy fácil y común que muchas personas conciban a Dios como el prefecto de disciplina del colegio al q al parecer solo le interesa q cumplas ciertas reglas (y al final no terminas de entender q provecho saca el con eso) pero no tiene nada mas q ver contigo, de hecho es posible q todos lo hayamos visto así en alguna medida y/o durante algún tiempo y se debe, según mi experiencia estos años, a varias razones entre las cuales destaco:
1. los seres humano simplemente no podemos con nuestra mente natural entender a un Ser que nos dice q lo mas conveniente para nosotros y los q nos rodean es actuar de cierta manera (lo cual es a mi entender la correcta definición de un mandamiento, mas que una orden caprichosa de un Señor q esta sentado en una silla grande en algún lugar del cielo), y q luego q escogemos actuar justo sentido contrario, Él nos trata, cuida, bendice y ama como si nunca hubiese pasado, el amor inmutable de Dios es simplemente inconmensurable e imposible de entender por una mente no renovada por el mismo Dios y esto se debe a q simplemente nosotros no somo así, somos vengativos, guardamos rencor y nos cuesta perdonar.
2. Todos los seres humanos hemos tenido un padre terrenal, presente o ausente, lo conociéramos o no, y los errores de nuestros padres terrenales han deteriorado la imagen q tenemos de un padre, por esta razón nos cuesta entender a Dios como nuestro buen Padre. alguien dijo que la mayor responsabilidad de un padre es proyectar la imagen correcta de PAPA a sus hijos para q estos se puedan relacionar con Dios y entenderlo como padre.
y por ultimo...
3. Por q ese es el concepto de Dios q muchos "lideres espirituales" predican, enseñan q Dios te esta vigilando, esperando q te equivoques para castigarte y enviarte al infierno, esto es bastante morboso pues luego se te exige q ames a "ese" Dios tan mal comprendido, lo cual resulta muy difícil para muchos y simplemente al no poder amar a un Dios que describen tan cruel y miserable nunca desarrollan una estrecha y amorosa relación con Dios y simplemente se "quedan en la iglesia" por las amenazas de q si ademas te "alejas de la iglesia" pos te ira peor. Las razones por la q algunos lideres predican un Dios, diametralmente opuesto al Dios de la biblia,grande en misericordia q ha robado mi corazón desde mi juventud y a quien he dedicado los mejores años de mi vida y espero el resto de la misma, es tema de otra entrada, que solicitaré amablemente a David Sandoval, se me permita publicar en este blog.
Puedes escribirme tus inquietudes y opiniones a hamiltonpalacio@hotmail.com
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